Diseño urbano y seguridad peatonal: cómo calles más caminables pueden reducir la criminalidad
- Maffer Orozco
- 15 ago
- 3 Min. de lectura
¿Por qué algunas calles se perciben (por algunos) más seguras que otras?
Comencemos por aterrizarnos en la experiencia del "caminar", de exponernos/ interactuar de manera directa con el espacio público, de aquí viene el planteamiento: si disfrutas explorando las calles de tu ciudad, seguro lo has notado, ¡Hay zonas que te hacen sentir más seguro que otras! Y justo, no es solo la presencia policial o las cámaras de seguridad, a veces es algo más... ¿la atmósfera del lugar? Pues resulta que esa sensación tiene mucho que ver con cómo está diseñada la calle. Te explico un poco:
¿Qué es el diseño de una calle? Hablando en terminos UTOPICOS E IDEALES:
Diseñar una calle es el proceso de planificar y configurar un espacio público para equilibrar la movilidad, la seguridad y las necesidades sociales de una comunidad.
Entonces hablemos de... Calles vivas, calles más seguras
Imagina una calle ancha, con edificios altos que proyectan sombra durante todo el día, pocas ventanas a la calle y casi ningún comercio. ¿Te sentirías a gusto caminando ahí de noche? Probablemente no. Ahora piensa en una calle más angosta, con fachadas iluminadas, llena de restaurantes y tiendas con gente entrando y saliendo. ¿Cambia la percepción, verdad?
La diferencia no es casualidad. Hay estudios que demuestran que las calles más transitables, esas que invitan a pasear y a quedarse un rato, tienden a ser más seguras. ¿Por qué? Pues porque la presencia de personas es la mejor defensa contra la delincuencia. Cuando hay ojos en la calle, los delincuentes lo piensan dos veces antes de actuar.
El diseño urbano como herramienta
Aquí es donde entra en juego el diseño urbano. Una calle transitable no surge por casualidad, sino que se crea con una serie de elementos:
Iluminación adecuada: Una calle bien iluminada disuade a los delincuentes y hace que la gente se sienta más segura. ¡Ojo con la contaminación lumínica! La idea es iluminar lo justo y necesario.
Fachadas activas: Los comercios, restaurantes y otras actividades que tienen ventanas a la calle generan una sensación de vigilancia natural.
Variedad de usos: Una mezcla de viviendas, oficinas, comercios y espacios públicos atrae a diferentes tipos de personas a diferentes horas del día, manteniendo la calle activa y vigilada.
Mobiliario urbano: Bancas, macetas, fuentes y otros elementos invitan a la gente a quedarse y disfrutar del espacio público.
Prioridad peatonal: Dar prioridad a los peatones reduce el tráfico y el ruido, creando un ambiente más agradable y seguro para caminar.
¿Y en México?
En nuestras ciudades mexicanas, con su mezcla de caos y encanto, el diseño urbano y la seguridad peatonal son aún más importantes. Tenemos calles que son verdaderas selvas de asfalto, donde caminar es un acto de valentía. Pero también tenemos ejemplos de calles y barrios que han sido transformados gracias a intervenciones urbanas inteligentes, volviéndose más seguros, vibrantes y llenos de vida.
El reto: repensar nuestras calles
El reto es repensar nuestras calles para que sean más transitables, más seguras y más inclusivas. No se trata solo de construir banquetas más anchas o poner más semáforos, sino de crear espacios públicos que fomenten la convivencia, la actividad económica y el sentido de comunidad. ¡Hacer ciudad es caminarla, pero caminarla seguros!
¿Qué opinas? ¿Qué hace que una calle te parezca segura? ¿Qué rincones de tu ciudad te resultan más agradables para caminar?
Maria Orozco- mfoe93@gmail.com
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